Pluma Invitada: “Desconectados: El colapso de la sociedad moderna sin telecomunicaciones”
Este espacio especial refleja las letras de autoridades de Universidad Galileo, en el que plasman distintos temas de interés y de coyuntura académica para toda la comunidad universitaria de esta casa de estudios.
Te invitamos a leer el siguiente artículo:
“Desconectados: El colapso de la sociedad moderna sin telecomunicaciones”
Por Dr. Alberto Marroquín, Director de Ingeniería en Telecomunicaciones y Redes Teleinformáticas de la Facultad de Ingeniería de Sistemas, Informática y Ciencias de la Computación, de Universidad Galileo.
Imagina que una mañana te despiertas, enciendes tu teléfono para revisar las notificaciones, pero la pantalla no se actualiza. Crees que es un fallo momentáneo, un simple error del sistema o falta de señal. Enciendes la televisión, pero tampoco hay transmisión. Intentas hacer una llamada y escuchas solo el eco del silencio.
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Con el tiempo, te das cuenta de que no es solo un problema de tu dispositivo: el mundo entero ha perdido sus telecomunicaciones. Internet, telefonía móvil, televisión por cable, radio y todo lo que permite la comunicación a distancia ha dejado de existir. ¿Qué pasaría?
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El caos inmediato
Lo primero que notaríamos sería el pánico. Las telecomunicaciones son el corazón de la sociedad moderna; sin ellas, el flujo de información, comercio y operaciones diarias colapsaría en cuestión de minutos. Las redes sociales, los correos electrónicos, los servicios de mensajería instantánea y cualquier otro medio de comunicación basado en tecnología desaparecerían.
Las personas no tendrían manera de saber qué está sucediendo en el mundo, dónde buscar ayuda o cómo comunicarse con sus seres queridos a larga distancia.
Este caos afectaría todos los aspectos de la vida moderna. Las grandes empresas no podrían operar: las transacciones bancarias se verían detenidas, los mercados financieros congelados, y la logística de suministros interrumpida.
Dependemos de sistemas automatizados y redes interconectadas que simplemente dejarían de funcionar, generando colas interminables en supermercados y estaciones de servicio.
El colapso de los servicios de emergencia y seguridad
Los servicios de emergencia, que dependen de la tecnología para coordinar sus operaciones, se enfrentarían a grandes desafíos. Los hospitales no podrían coordinar ambulancias ni recibir llamadas de emergencia.
La policía y los bomberos no podrían responder rápidamente a incidentes. Las comunidades quedarían aisladas, sin medios de reportar o recibir ayuda.
Además, sin telecomunicaciones, los sistemas de transporte masivo también estarían en peligro. Los controladores aéreos no podrían comunicarse con los aviones, lo que causaría la detención de vuelos y el cierre de aeropuertos. Los trenes que dependen de sistemas de señalización centralizados colapsarían, y el tráfico terrestre, sin la coordinación adecuada, se volvería caótico.
El impacto económico
La economía global entraría en una profunda crisis. Las telecomunicaciones son la columna vertebral del comercio internacional. Desde las transacciones en línea hasta la coordinación de cadenas de suministro, todo depende de la conectividad. Las empresas que dependen de internet para vender productos, gestionar inventarios o realizar pagos quedarían paralizadas.

Las bolsas de valores, que operan mediante redes globales, se congelarían, lo que provocaría una recesión instantánea. Las grandes compañías tecnológicas, bancos y corporaciones multinacionales sufrirían pérdidas masivas.
Además, el comercio electrónico, que ha transformado la economía global, desaparecería de la noche a la mañana. Servicios como Amazon, Alibaba, y cualquier plataforma de e-commerce cerrarían, lo que dejaría a millones de negocios y consumidores sin una vía para adquirir productos o servicios.
Repercusiones sociales
La falta de telecomunicaciones también traería serias repercusiones sociales. Las sociedades modernas están profundamente interconectadas y dependen de la tecnología para socializar, trabajar y educarse. Sin internet ni medios de comunicación, las personas se verían obligadas a regresar a métodos tradicionales de comunicación como cartas o mensajeros, generando retrasos en cualquier tipo de interacción.
Las redes sociales, que para muchos se han convertido en el principal medio de interacción con familiares y amigos, dejarían de existir, y la desconexión social sería evidente.
Además, las instituciones educativas se enfrentarían a serios desafíos, ya que muchas dependen del acceso a internet para el aprendizaje en línea. Los estudiantes, que han crecido en un mundo digital, tendrían dificultades para adaptarse a un entorno sin recursos tecnológicos.
Posibles soluciones: El retorno a lo básico
Ante este panorama desolador, la humanidad tendría que reinventarse rápidamente. Los gobiernos y empresas se verían obligados a buscar soluciones alternativas a la comunicación.

El regreso a las formas tradicionales de transmisión de información, como el correo postal, la mensajería en papel o el uso de radios de onda corta, se haría esencial. Las comunidades podrían recurrir a sistemas locales de comunicación, basados en mensajeros físicos o señales manuales, para coordinarse.
Las personas, a su vez, tendrían que revalorizar las interacciones cara a cara, las reuniones comunitarias y las formas análogas de comunicación. Probablemente experimentaríamos una desconexión inicial, pero también surgirían nuevas formas de cooperación comunitaria y autosuficiencia.
Conclusión: Un mundo en transformación y la importancia de la ingeniería en telecomunicaciones
Has llegado al final del relato y te has dado cuenta de que si un día despertamos sin telecomunicaciones, la humanidad enfrentaría una de sus mayores pruebas. La dependencia en la conectividad ha crecido hasta tal punto que un colapso total generaría una crisis global. ¿Cómo podemos trabajar para estar preparados y de alguna manera prevenir que esto suceda?
A medida que las sociedades a lo largo del mundo demandan una conectividad más robusta y confiable, la ingeniería en telecomunicaciones se convierte en una disciplina clave para construir un mundo más seguro y eficiente. Prepararse en esta área permite a los jóvenes desarrollar las soluciones del mañana, asegurando que las redes de comunicación puedan sostenerse ante cualquier adversidad y continuar siendo el núcleo de nuestra sociedad interconectada.
En un escenario como el que exploramos en esta lectura, en donde las telecomunicaciones colapsan, seríamos testigos de la magnitud de su impacto en cada aspecto de nuestras vidas. Por ello, el estudio y la especialización en ingeniería de telecomunicaciones y redes se tornan cada vez más relevantes y necesarios.
Este campo no solo impulsa el desarrollo y la innovación tecnológica, sino que garantiza la resiliencia de nuestras infraestructuras y nuestra capacidad para adaptarnos a los cambios futuros.
Si deseas más información sobre la Ingeniería en Telecomunicaciones y Redes Teleinformáticas, de Universidad Galileo, comunícate al correo electrónico telecomlab@galileo.edu o telecomunicaciones@galileo.edu